Boletín del taller (1) – Viernes 3 de mayo
En un hermoso día de mayo, comenzamos el primer día de nuestro tan esperado taller. Cuarenta hermanas y personas asociadas de la CND iniciaron un viaje con la Sra. Jeanne-Marie Rugira para comprender las repercusiones del colonialismo y la discriminación que este perpetúa.
En primer lugar, las asistentes quedaron impresionadas con la organización del lugar. En su introducción al taller, nuestra líder provincial, la hermana Date, explicó cómo, al ver un aula escolar clásica, Jeanne-Marie comentó: “Esta forma es colonialista”, y reorganizó las sillas en forma de U para que todas pudieran verse las caras. La disposición tradicional de un aula crea una jerarquía y da lugar a una comunicación de una sola vía… Fue una experiencia que nos permitió darnos cuenta de que hay una conciencia fija en nuestras palabras y acciones casuales.
Luego, la hermana Ercilia Ferrera Erazo, adjunta a la líder de la Congregación, explicó cómo se había planificado esta sesión de formación para todas las hermanas y personas asociadas en el trabajo de la Congregación por eliminar todo tipo de discriminación. También explicó que esta sesión era una continuación a las Orientaciones del Capítulo General de 2016 y de 2021. El taller concluirá con el Foro de agosto de este año. Se nos recordó que participamos en esta formación para vivir nuestras orientaciones, ser más conscientes de la discriminación y transformar nuestra sociedad en una más humana.
En la sesión de la mañana, las participantes aprendieron, gracias a conferencias y videos, los antecedentes históricos y geopolíticos del racismo, creado por las políticas coloniales imperialistas. Aquí nos enfrentamos al hecho de que la CND se creó en un contexto colonial. Marguerite dejó Francia con la visión de “construir una ciudad mariana que llevara el Evangelio a los pueblos indígenas a través de una comunidad como la de los primeros cristianos”. Nos dimos cuenta de que teníamos que replantearnos lo que esto significaba para la otra parte, aunque la misión de Marguerite y su actitud hacia las mujeres y los niños indígenas no tuvieran prejuicios intencionados. Aunque esto es doloroso para nosotras, sentimos que es una cuestión que debemos enfrontar al considerar nuestro futuro estilo misionero.
En la sesión de la tarde, vimos un video impactante, El zoológico humano. Exploraba cómo los pueblos indígenas fueron llevados a Europa y Norteamérica en los siglos XIX y XX y tratados como espectáculos. Esta práctica, nacida de la curiosidad antropológica, supuso el traslado de individuos, incluidos niños pequeños, de sus países de origen, y muchos sufrieron problemas de salud e incluso murieron debido al clima diferente y las malas condiciones de vida. Sus restos fueron conservados como especímenes y nunca se les dio una sepultura digna. Podía sentir cómo el ambiente de la sala se ponía pesado a medida que se reproducía el video. Después de ver el video, salió a relucir el hecho de que también se ha hecho de los japoneses con discapacidades un espectáculo, y me llamó la atención que esto no fuera un caso aislado. Me hizo pensar que es probable que la mayoría de las personas sientan una separación de las que son diferentes a nosotras.
En el compartir que siguió, las participantes hablaron de su toma de conciencia de la discriminación, de su miedo a discriminar o a ser discriminadas y de la necesidad de ver diferentes aspectos de lo que habían dado por sentado o creían razonable. Fue un día de oraciones sinceras y esperanzas para que la gracia se viera libre de actitudes discriminatorias.