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Sobre nosotras

Las hermanas de la Congregación de Notre-Dame son solidarias en su deseo de ir a las periferias para servir a las personas y a la Iglesia.

Las hermanas de la Congregación de Notre-Dame comparten la espiritualidad de Marguerite Bourgeoys y expresan su solidaridad yendo libremente a las periferias para servir a las personas y a la Iglesia. En nombre de la educación liberadora, cada hermana ofrece sus dones particulares para responder a las necesidades que percibe a su alrededor. Uniendo sus talentos, las hermanas contribuyen juntas a la misión. Sea cual sea su edad o su estado de salud, ellas continúan su misión a través de la acción o la oración y están siempre dispuestas a servir.

Fundada en el siglo XVII en Montreal por Sta. Marguerite Bourgeoys, la Congrégation de Notre-Dame es una congregación femenina católica que desde hace mucho tiempo se dedica a la educación de niñas y niños en todos los niveles educativos. La educación también se vive fuera de los muros de la escuela y las hermanas se dedican a obras que apoyan a las personas en su búsqueda de la dignidad y el respeto a la vida.

Las obras de la Congregación se llevan a cabo en cuatro continentes y son multifacéticas: justicia social y dignidad humana, protección de la creación, enseñanza, solidaridad con las mujeres, ministerios pastorales, servicios en la Congregación, preservación de la memoria, promoción de vocaciones.

La espiritualidad de Marguerite, arraigada en los misterios de la Visitación y de Pentecostés, sigue inspirando la acción de las hermanas en un espíritu de acogida, de ir hacia los demás y de servicio.

Los diferentes rostros de la educación liberadora

Nuestros campos de acción: allí donde hay bien que hacer

En nombre de la educación liberadora, cada hermana ofrece sus dones particulares para responder a las necesidades que percibe a su alrededor. Al unir sus talentos, las hermanas contribuyen juntas a la misión. Cualquiera que sea su edad o su estado de salud, ellas continúan su misión a través de la acción y la oración, y permanecen «al servicio de los demás».

Hermana Marie de Lovinfosse, apasionada de la escucha liberadora de la Palabra de Dios

Marie es una mujer apasionada de la escucha liberadora de la Palabra de Dios, especialmente orientada a cambiar actitudes y estructuras.

Hermana Susan Kidd, CND, Ministra del Campus de la Universidad del Príncipe Eduardo (UPEI)

La hermana Sue ofrece su certificado en pastoral juvenil así como en dirección espiritual a su presencia diaria en el campus.

Hermana Motoko Takahashi, CND

Motoko Takahashi es miembro del Comité de Justicia Social de la Congregación en la provincia japonesa

Hermana Beatrice Baker, CND, en las periferias con las personas recién llegadas

La hermana Beatrice Baker vive la misión de la Congregación en las periferias, ya sea de cerca o de lejos.

Hermana Denise Brunelle, dar de nuevo el poder a la gente

La hermana Denise responde a los llamados de la comunidad, de la gente de su lugar. Es atenta a las necesidades.

Hermana Mengue Évangeline, CND, arboricultora de Meyomessala

Con un grupo de jóvenes, la hermana Évangéline siembra árboles que benefician la comunidad local.

Campos de acción

Justicia Social

La Red de acción por la justicia social se inspira en las orientaciones de misión de la Congregación y en los principales problemas de la sociedad. Su objetivo es actualizar y comprometer a las hermanas y personas asociadas a través de la concienciación, la información, la formación y la acción en sus esfuerzos por apoyar a las poblaciones vulnerables.

 

El objetivo de la Red se realiza en un espíritu de colaboración, donde cada hermana o persona asociada está llamada a acercarse a la realidad de las personas empobrecidas, excluidas y oprimidas y, en solidaridad con ellas, a participar en la transformación de la sociedad para un mundo más justo y humano.

Colaboración y voluntariado

La colaboración y el voluntariado nos invitan a trabajar con otras personas en la transformación de la sociedad y en la construcción de un mundo mejor.

Esto significa::

  • Insertarse en grupos ya existentes.
  • Invitar a nuevos colaboradores y colaboradoras al interior de nuestros proyectos CND.
  • Construir nuevos proyectos con otros.

Solidaridad - inclusión

Nuestra presencia en diferentes partes del mundo nos invita a promover una visión amplia del mundo y a desarrollar lazos entre nosotras y las personas de nuestras comunidades. Esto es lo que llamamos solidaridad – inclusión.

Esto significa:

  • Apreciar la riqueza de las diferencias de cultura, raza, sexo y religión./li>
  • Reconocer nuestra necesidad de interdependencia.
  • Escuchar el grito de las personas y de los grupos excluidos.
  • Realizar acciones concretas para promover los derechos fundamentales.

No violencia

La no violencia es un modo de ser, de mirar, de hablar, de vivir en comunidad, de educar y de relacionarse con la creación.

Es más que ser «amable». Exige mirar de cerca las situaciones reales de violencia y a confrontarlas. Nos enseña a decir la verdad con amor. Nos invita a actuar en colaboración con otros artesanos de la paz.