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Cómo convertirse en hermana

Pasos para entrar en la Congregación
Ser hermana de la Congrégation de Notre-Dame es responder a la llamada de Dios en nuestras vidas, apoyadas en el carisma y la espiritualidad que nos legó nuestra fundadora, Marguerite Bourgeoys, es allí donde asumimos la parte de la misión que nos ha sido confiada.

Discernimiento

Este es un periodo de cuestionamiento, introspección y descubrimiento, que incluye encuentros con las hermanas y compartir con ellas algunas actividades.

Pre noviciado

En esta etapa se utiliza el término candidata. Es un periodo en el que la aspirante a ser religiosa se implica más en conocer mejor a las hermanas. Comparte su vida cotidiana participando en la vida comunitaria, la vida de oración y la misión. Al mismo tiempo ella continúa su camino personal.

Noviciado

La candidata es ahora novicia y se presenta como hermana. Ella profundiza su encuentro con Dios. Las cosas se aclaran. Comienza una formación de preparación para la vida comunitaria y misionera, según la espiritualidad de la Congregación.

Votos temporales

La novicia puede ahora pedir ser admitida en la Congregación. Si recibe una respuesta positiva, hace votos temporales de castidad, pobreza y obediencia, por un año, renovable anualmente, o por tres años. Ella continúa su formación y es acompañada por una hermana durante este período.

Votos perpetuos

Después de haber adquirido suficiente experiencia de la misión dentro de la Congregación y de haber discernido con la comunidad y la hermana que la acompaña, la hermana profesa puede pedir ser admitida a la profesión perpetua. Al hacer estos votos, se convertirá en miembro de pleno derecho de la Congregación.

Compromiso a través de los votos

Cuando se hacen los votos de pobreza, castidad y obediencia, la hermana se compromete a seguir a Cristo en la práctica de estos.

Por el voto de pobreza, elige vivir el compartir y se compromete a una vida de interdependencia, limitación de bienes y sobriedad en el uso de los bienes materiales. El compartir de los bienes hace posible realizar la misión.

Por el voto de castidad, ella se compromete libremente a vivir el celibato consagrado. Confirma su amor a Dios, a los demás y a ella misma.

Por el voto de obediencia, , se compromete, en espíritu de fe, a la escucha y oración, a discernir la voluntad de Dios a través de la acción personal y comunitaria.

La obediencia religiosa abarca toda la vida de las hermanas y las llama también a reflexionar sobre su manera personal de vivir los aspectos esenciales de su vida religiosa. A nivel comunitario las llama a renovar sus maneras de vivir de acuerdo con el carisma de la Congregación y de sus Constituciones y Reglas.

Mi vocación

«Somos personas ordinarias realizando un trabajo extraordinario»

María Vázquez, persona asociada

María Vázquez es una persona asociada de Chicago, Illinois. Ella nos explica cómo se conectó por primera vez con Marguerite Bourgeoys y con las Personas Asociadas.

La hermana Melba Rosa Vásquez Rodríguez

"¡Pero no es fácil, Melba!" - La historia de mi vocación.

La hermana Sofía Barrientos Izaguirre, CND

La hermana Bertha Lilian Barrera Ramírez, CND

La hermana María Emelí Alba Teruel, CND

La hermana Louise Latendresse, CND († 2022)

La hermana Martha habla de su vocación.

La hermana Silvia Leticia Corea Sagastume, CND

La hermana Ercilia Ferrera Erazo, CND

La hermana Claudia habla sobre la vida consagrada

La hermana Sandra Margarita

La hermana Bárbara Paz, CND

La hermana Clara Maria Quintanilla, CND

«En las hermanas de la CND que conocí allí y después, vi mujeres cariñosas, buenas y alegres. Me sentí en casa con ellas, encontré en ellas espíritus afines y decidí que la vida religiosa podía ser una forma de amar a Dios y a los demás más plenamente».

Hna Nancy Downing, CND