Recuerdos de la respuesta de NDHS Toronto a la Canonización de Sta. Marguerite Bourgeoys
Mi recuerdo de la reacción en la escuela secundaria Notre Dame (NDHS) de Toronto ante la canonización de Marguerite Bourgeoys en Roma el 31 de octubre de 1982 está llena de una alegría sincera. Como exalumna de NDHS, quien tuvo el privilegio de trabajar allí como profesora, vicedirectora y directora, esta experiencia fue especialmente significativa para mí.
Conocí a Marguerite a principios de los años cincuenta, cuando fue declarada “beata”. Nuestras profesoras, que eran en su mayoría hermanas de la CND, nos mostraron con sus vidas la manera en que Marguerite vivió el Evangelio en la vida diaria. Esta vivencia fue un factor clave en mi discernimiento hacia la vida religiosa.
Recuerdo cómo, en los años 70, el entusiasmo creció a medida que la oración y las esperanzas alimentaron la expectativa de que, dado que la Iglesia eleva a los santos que sirven las necesidades de su tiempo, ¡la Beata Marguerite pronto sería canonizada! En Notre Dame, nos esforzamos por conocer todo lo posible sobre esta mujer de virtud heroica, desde su desinteresado desarraigo de su tierra natal los detalles de responder a una llamada para fundar su pequeña comunidad en Canadá. A lo largo de su vida, enfrentó enormes desafíos, desde cuidar a los enfermos siendo la única mujer a bordo de un barco, hasta realizar viajes de ida y vuelta a Francia para reclutar nuevas miembros y crear los enlaces necesarios para transmitir la compresión de su llamada a fundar una comunidad apostólica sin clausura.
Finalmente, llegó el anuncio de que Marguerite sería canonizada en Roma el 31 de octubre de 1982. Durante los dos meses siguientes, las alumnas se involucraron en la celebración de Marguerite, componiendo canciones y música, creando obras de arte y presentando sus esfuerzos a toda la escuela a través del boletín de anuncios y el sistema de megafonía, antes de los anuncios del día. De hecho, esto nos ayudaron a todas a conocer un poco mejor a Marguerite. Como la familia a la que nos sentíamos orgullosas de ser llamadas, compartíamos la alegría de las demás como si fuera la nuestra propia, a medida que las cosas se iban planeando rápidamente.
Las exalumnas de NDHS organizaron un viaje a Roma para la canonización. La hermana Laura Greer, enlace de la CND con las exalumnas, fue invitada a unirse al viaje cuando el número de participantes alcanzó los 15. Cuando ese número se duplicó, ¡¡yo recibí la misma invitación!! Nunca olvidaré ese momento, ¡ni lo que vino después!
Jim Martin, moderador del Club de Teatro, y su equipo presentaron la obra “El Corazón Constante” en noviembre, justo después de la canonización, y fueron invitados a actuar en Montreal, Ottawa y Kingston.
El 26 de noviembre se reservaron varios autobuses para recorrer la autopista 401 y llevar a más de 80 personas de las escuelas secundarias Notre Dame a la magnífica misa organizada en el Foro de Montreal. Una alegría añadida fue el hecho de que la hermana Marie Azzarello, exalumna de NDHS y antigua miembro del personal, fue una de las principales organizadoras del evento. Durante los dos días en Montreal, el grupo tuvo la oportunidad de visitar lugares como la Maison St. Gabriel y la Capilla Notre-Dame-de-Bon-Secours.
….. Cuando terminó la proclamación, noviembre amaneció, ¡y los planes se convirtieron en acción! Disfrutamos de cuatro noches de “El Corazón Constante”, y nuestra parroquia, St. John, abrió sus puertas para una hermosa celebración. Las exalumnas de Notre Dame celebraron una reunión, y en todas partes las personas compartieron libremente lo que habían vivido. Expresamos de muchas maneras el asombro, la alegría y la esperanza que nos embargaban al compartir a NUESTRA santa con toda la Iglesia universal. Que la vida de Marguerite, por Canadá, por nuestra Iglesia y por nuestro mundo roto, nos desafíe a todos y a todas a realizar cambiar significativos.