Entrada al prenoviciado
(Primera etapa)
El 28 de septiembre de 2021 es una de las fechas inolvidables de nuestra historia vocacional. Es el día en que salimos hacia el prenoviciado. Nosotras (TONYE Frédérique Grégoire y NGO NGUIDJOL Jeanne Odette) estábamos felices de partir a toda prisa para responder a la llamada de Dios que habíamos escuchado hacía algunos años. Con el corazón desbordando de alegría nos despedimos de las hermanas de la comunidad de Yaoundé, acompañado de calurosos abrazos. Fue un momento lleno de cariño.
El 30 de septiembre de 2021 – Después de dos días de viaje pudimos comprender mejor lo que significa una vida «viajera» siguiendo los pasos de Marguerite Bourgeoys. Cada vez que pensábamos que por fin habíamos llegado, todavía había algún camino más que recorrer. Entonces, nos decíamos a nosotras mismas: «Si Marguerite Bourgeoys pudo hacer un viaje de tres meses en barco, seremos nosotras también capaces de llegar a nuestro destino». Esta fue la primera vez que hacíamos un viaje tan largo. Esta reflexión nos animaba a continuar. Cuando llegamos a la comunidad de Tchéré pensábamos que íbamos a encontrar a las hermanas dormidas. Pero para nuestra gran sorpresa todas estaban despiertas para darnos la bienvenida, a pesar de que era las 4:30 de la mañana. En este pequeño gesto vimos el gran espíritu de amor, paciencia y solidaridad de la comunidad que nos acogía. Después, las hermanas de la comunidad (Nancy Émilienne, Augustine y Jeannette) nos dieron hasta el 5 de octubre para que nos adaptáramos, ya que estábamos cansadas. Este tiempo de descanso nos permitió familiarizarnos con nuestro ambiente y conocer los alrededores de la parroquia Saint-Marc de Tchéré-Tchakidjébé.
(Segunda etapa)
Del 5 al 7 de octubre de 2021 – La hermana NGO NGOK Angèle facilitó un retiro de dos días y medio bajo el tema, «Dejar todo para seguir a Cristo» y la historia del joven rico (Mt 19:16-22). Este tiempo de recogimiento nos permitió entrar en nosotras mismas y disponer nuestros corazones para vivir ese momento importante de celebración de entrada el prenoviciado. Al final de esta experiencia de corazón a corazón con Dios y siguiendo el ejemplo del joven rico, le pedimos al Señor que nos diera la gracia de liberarnos de todo lo que nos impide seguirlo.
El 7 de octubre de 2021 – Fiesta de Nuestra Señora del Rosario, día en que Marguerite Bourgeoys vivió una experiencia especial y profunda de recibir una «señal» de Dios. Esta es una fecha importante para nosotras, no solamente porque nos recuerda la conversión de nuestra fundadora, sino porque este es el día en que damos nuestros primeros pasos oficiales en la Congrégation de Notre-Dame de Montréal. ¡Qué alegría poder comenzar nuestro recorrido en dicho día!
«Alegrémonos en el Señor, porque ha hecho maravillas por nosotras. Santo es su nombre».
¡El momento tan esperado ha llegado! Era el momento de entrar. Dimos gracias al Señor por esta vocación que ha puesto en nosotras. Estábamos muy contentas y vivimos profundamente este momento con las hermanas de la comunidad del prenoviciado. Inmortalizamos este momento intenso, lleno de emociones, con una celebración de entrada en la que compartimos nuestras ofrendas de oración y presentamos nuestros símbolos del retiro que hablan de nuestra vocación.
Frédérique Grégoire: el vaso con agua es mi símbolo. Representa para mí la fuente de vida, la pureza, la resiliencia en la prueba y la profundidad de la religión cristiana.
Para mí, el agua simboliza mi nueva vida. Es decir, mi compromiso en el camino de la vida religiosa. Es una vida enraizada en Cristo, dedicada a seguirlo dondequiera que me llame, en los pasos de Marguerite Bourgeoys, misionera del Evangelio más allá de las fronteras. Rezo para que como la fluidez de esta agua sea yo fluida en palabras y acciones que den buen fruto. Al igual que esta agua es transparente, que yo sea una persona genuina en todas las circunstancias.
Jeanne Odette: la piedra es un símbolo de solidaridad. Simboliza algo que perdura, que trasciende en el tiempo. Le pido al Señor que solidifique en mí el amor que tengo por Dios y el amor que tengo por la Congrégation de Notre-Dame de Montréal. Que me dé un gusto nuevo por la belleza de la vida en sus pasos. Para mí, la piedra también simboliza la paz. Una paz que comparto con las personas que me rodean.
En la piedra también está la noción de unidad. Así es como me siento unida a Dios y a su pueblo. Para mantener esta llama, tendré que recurrir siempre a la fuente que es la oración personal y comunitaria. Doy gracias al Señor que me llama a su santo servicio en la Congrégation de Notre-Dame de Montréal.
Con alegría, recibimos de manos de nuestra maestra nuestros pines de candidatura: un signo distintivo de nuestra pertenencia a la Congrégation de Notre-Dame de Montréal. Luego, la hermana ONG Angèle, líder de la región Notre-Dame-des-Apôtres, nos felicitó por nuestro compromiso.
Los aplausos resonaron en la capilla. Algunas personas asociadas de la Congregación, nuestras candidatas y algunos jóvenes de la parroquia Saint-Marc de Tchéré-Tchakidjébé que estaban presentes lanzaron gritos de alegría al estilo africano. Luego, firmamos el Acta de ingreso al prenoviciado acompañadas de nuestras dos respectivas testigos: la hermana NDZANA MBOUDI Émilienne Nancy y la hermana MATCHUENDEM Augustine, ambas de la comunidad de Tchéré.
El 8 de octubre de 2021, tuvimos nuestra misa de acción de gracias y encomendamos nuestro camino al Señor. La misa fue celebrada en la comunidad por Mons. Gilbert DAMBA, vicario general de la diócesis de Maroua-Mokolo. Esta fue la primera misa que facilitamos como candidatas.
Damos gracias al Señor por todas las maravillas que está haciendo en nuestras vidas. Agradecemos a la Congrégration de Notre-Dame de Montréal a través del Consejo de la región Notre-Dame-des-Apôtres que nos acoge para vivir esta nueva experiencia.
También agradecemos a las hermanas de la comunidad de Tchéré por su cálida hospitalidad.
Aprovechamos la ocasión para confiarnos a sus oraciones y asegurarles las nuestras.