La CND en las Naciones Unidas – María Cabello-Vázquez

Tuve la oportunidad de asistir al Foro Político de Alto Impacto del 8 al 18 de julio en Nueva York invitada por la hermana Melba Vásquez a través de JCOR (Coalición de Religiosas y Religiosos por la Justicia), una coalición de religiosas y religiosos católicos y sus socios que abogan en las Naciones Unidas por mejorar la calidad de vida de las personas que viven en la pobreza y mejorar nuestra administración del medio ambiente natural. La Congregación de Notre-Dame es miembro de JCOR, que me proporcionó una formación de enero a junio de 2024 que me preparó para participar en el Foro. Agradezco esta oportunidad y a las hermanas de la CND de la residencia St. Jean por su hospitalidad y acogida.

La hermana Melba y yo trabajamos en una respuesta a las Revisiones Nacionales Voluntarias (RNV), un proceso mediante el cual los países^* hacen un balance y evalúan los avances y desafíos en la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS – son 17) de la Agenda 2030. Tuvimos la oportunidad de escuchar todas las RNV de estos países. La hermana Melba y yo dimos nuestras perspectivas sobre cómo les estaba yendo a los países que elegimos. La hermana Melba sobre el ODS 16 – Paz, Justicia e Instituciones Fuertes en Honduras, y yo sobre el ODS 13 – Cambio Climático en México. Fue fascinante conocer los éxitos y desafíos del país y escuchar objetivamente la información que daban.

Las dos semanas fueron un torbellino de reuniones y contactos con otras congregaciones. Escuchar sobre el trabajo de las congregaciones en estos países concretos fue inspirador y esperanzador. Según JCOR, estas mujeres y hombres que ejercen el ministerio religioso entre los más pobres y vulnerables a nivel de base, se comprometen a recopilar datos de forma colectiva y a actuar por la justicia a nivel local y nacional; sus representantes en la ONU estarán mejor equipados para articular en los salones del poder mundial las realidades injustas en las que sirven las religiosos y los religiosos, las causas profundas de las injusticias que encuentran y las prioridades y soluciones identificadas por los que más sufren.

Mientras reflexiono sobre toda esta experiencia, siento gratitud por todas nuestras hermanas de la CND en su trabajo por la paz, la justicia y la educación liberadora dondequiera que hayan servido a lo largo de su misión. Como persona asociada, me siento honrada y privilegiada de formar parte de algo más grande que mi mundo, de mirar al mundo que nos rodea con ojos nuevos, frescos y llenos de esperanza a pesar de los desafíos y dificultades de nuestro mundo.

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Los países de las RNV de este año han sido Armenia, Austria, Azerbaiyán, Belice, Brasil, Chad, Colombia, Congo (República del), Costa Rica, Ecuador, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Georgia, Guinea, Honduras, Kenia, República Democrática Popular Lao, Libia, Mauritania, Mauricio, México, Nambia, Nepal, Omán, Palau, Perú, Samoa, Sierra Leona, Islas Salomón, Sudán del Sur, España, República Árabe Siria, Uganda, Vanuatu, Yemen y Zimbabue.