ORACIÓN INTERNACIONALIDAD-INTERCULTURALIDAD 2020
ORACIÓN INTERNACIONALIDAD-INTERCULTURALIDAD 2020
EN LOS PASOS DE JESÚS CAMINANTE
Y UNA MARGARITA BOURGEOYS MIGRANTE, REFUGIADA, DESPLAZADA, MOVIL
Como Jesús lo enseñó, en los pasos de María nuestra Maestra y como lo viven tantas personas en el mundo siendo migrantes, refugiadas, desplazadas, móviles, a 400 años del nacimiento de Santa Margarita Bourgeoys celebramos el gozo de vivir y de ser peregrinas por la vida, peregrinas en la manera de vivir y celebrar la fe y peregrinas en el acompañamiento a la humanidad que no deja de avanzar por el camino en búsqueda de sentido, de alimento, de techo, de trabajo, de salud, de amor, de paz, de justicia, de seguridad, de libertad, de verdad, de Dios.
Esta historia, este recorrido, este peregrinar, se va convirtiendo en nuestra manera de ser, de orar o rezar, de vivir, de hacer y compartir, siempre en camino, en desplazamiento, en movilidad (cualquier manera que ésta sea); una identidad que guardamos como herencia, como parte de nuestra genética espiritual siendo mujeres de Visitación-Pentecostés.
Por todo lo anterior, nuestra celebración de la Internacionalidad-Interculturalidad este 16 de noviembre 2020 la viviremos en camino, en desplazamiento, en movimiento, en ruta.
Prepararemos 4 espacios, dentro o fuera de nuestra casa o salón, o corredor, o donde se pueda, para simbolizar un recorrido: El Espacio del Origen, El espacio de la Renuncia, El espacio del Camino, El espacio del Horizonte.
Iniciamos la celebración invocando a Dios que es PADRE/MADRE, HIJO y ESPÍRITU SANTO.
Entonamos un canto de peregrinación (pueden escoger el canto que gusten). Sugerimos: IGLESIA PEREGRINA de Cesáreo Gabaráin.
1Todos unidos formando un solo cuerpo
Un pueblo que en la pascua nació
Miembros de Cristo en sangre redimidos
Iglesia peregrina de Dios.
Vive en nosotros la fuerza del Espíritu
Que el Hijo desde el Padre envió
Él nos empuja, nos guía y alimenta
Iglesia peregrina de Dios
SOMOS EN LA TIERRA
SEMILLA DE OTRO REINO
SOMOS TESTIMONIO DE AMOR
PAZ PARA LAS GUERRAS
Y LUZ ENTRE LAS SOMBRAS
IGLESIA PEREGRINA DE DIOS
PAZ PARA LAS GUERRAS
Y LUZ ENTRE LAS SOMBRAS
IGLESIA PEREGRINA DE DIOS.
2. Rugen tormentas
Y a veces nuestra barca
Parece que ha perdido el timón
Miras con miedo y no tienes confianza
Iglesia peregrina de Dios.
Una esperanza nos llena de alegría
Presencia que el Señor prometió
Vamos cantando el viene con nosotros
Iglesia Peregrina de Dios.
En el primer espacio: EL ESPACIO DE ORIGEN, colocaremos los símbolos de:
· Una vela encendida
· Una biblia
· La Cruz, el Escudo o los Escritos de MB que identifiquen a la Congregación.
· Rodeadas de objetos significativos que simbolicen nuestro origen personal, familiar, cultural o simplemente los apellidos familiares escritos en un papel de color o algo que nos represente un origen.
Mientras contemplamos la diversidad de nuestros orígenes, una lectora proclama el texto bíblico de Deuteronomio 26,6-10.
Otra lectora nos recuerda el pensamiento origen de la Congregación: “… Este padre me habló del proyecto de establecer una comunidad para honrar el estado de la Santísima Virgen…” (EMB pág. 174) “La Santísima Virgen nunca fue enclaustrada. Ella vivió bien retirada en la soledad interior, pero nunca se eximió de ningún viaje cuando hubo algún bien que hacer o alguna obra de caridad que ejercer… La Santísima Virgen sostuvo la Iglesia después de la muerte de su Hijo hasta la venida del Espíritu Santo, cuando ella recibió una superabundancia de gracia…” (EMB pág. 62)
Recordando (en silencio) el origen del pueblo de la Biblia y de ;a Congregación, recordamos nuestro origen personal-familiar y los orígenes de nuestros pueblos, los orígenes de nuestros países, los orígenes de la provincia o región, los orígenes de los grupos y agradecemos a Dios por ello con acciones de gracias espontáneas.
Al final cantamos el coro del canto inicial: SOMOS EN LA TIERRA SEMILLA DE OTRO REINO…
En el segundo espacio: EL ESPACIO DE LA RENUNCIA, colocaremos los símbolos de:
· El baluchon de MB, una mochila o un morral.
· Sandalias o tenis.
· Un bastón.
· Una canasta o una caja vacía.
Y contemplando la simbología escuchamos el Evangelio de Marcos 6,7-9 que nos invita a dar pasos para salir en misión, hacemos silencio para dejarnos interpelar por la palabra:
Otra lectora nos lee lo que Margarita decía: “Considera, querida, que al ir en misión, vas a recoger las gotas de sangre de Jesucristo que se pierden. ¡Oh! Qué contenta estará la hermana que se manda en misión, si piensa que va por orden de Dios y en su compañía, si piensa que, en este empleo, ella puede y debe testimoniar su agradecimiento a Él, de quien ha recibido todo”. (EMB pág. 87) “Cuando las hermanas están inspiradas a rendir alguna gloria a Dios, o alguna enseñanza al prójimo, que jamás desistan, a pesar de todas las penas y toda la censura que pudiera recibir”. (EMB pág. 82)
Y como dijo el papa Francisco en su homilía del 8 de septiembre 2019 en Antananarivo, Madagascar: «Toda renuncia cristiana tiene sentido a la luz del encuentro con Jesucristo». De este modo, la exigencia del Maestro propone “construir la historia en fraternidad y solidaridad, en el respeto gratuito de la tierra y de sus dones sobre cualquier forma de explotación; animándonos a vivir el ‘diálogo como camino; la colaboración común como conducta; el conocimiento recíproco como método y criterio’” (Documento sobre la fraternidad humana, Abu Dabi, 4 febrero de 2019) y sin ceder a la tentación de ciertas doctrinas incapaces de ver crecer juntos el trigo y la cizaña en la espera del dueño de la mies (cf. Mt 13,24-30).
Ahora bien, para poder vivir bien esta misión, estas llamadas o invitaciones, respondemos a las siguientes preguntas:
1. ¿A qué tengo que renunciar hoy para vivir según Jesús y la propuesta de Margarita?
2. ¿Qué me impide vivir en solidaridad con quienes renuncian a sí mismos o mismas, a sus bienes, su tierra, su familia, etc. para salir en camino, para peregrinar (por cualquier motivo que sea)?
3. ¿Qué estoy dispuesta a vivir para compartir con él o ella una vida internacional o intercultural?
Hacemos un momento de silencio y luego escribimos una frase en papeles de colores y con convicción, mientras oramos el Padre Nuestro en otro idioma (que no sea el nuestro) echamos los papeles en la canasta o la caja vacía de nuestros símbolos. Terminamos este paso cantando la segunda estrofa del canto Iglesia Peregrina: Rugen tormentas, y a veces nuestra barca…
En el tercer espacio: EL ESPACIO DEL CAMINO, hacemos un recorrido de caminata en el lugar donde estamos. Incluimos en el lugar las banderas de los diferentes países donde estamos o donde no estamos en misión, huellas dibujadas (nuestras propias huellas), imágenes de personas migrantes, desplazadas, refugiadas, en movilización. Podemos mencionar nombres de personas que conocemos, que hemos escuchado, grupos humanos de diferentes lugares, etc.
Y en ese lugar y ambiente nos unimos a todos los seres humanos peregrinos, de toda lengua, raza, color, pueblo y nación rezando a dos coros la siguiente oración:
Dios Padre Madre, tenemos la certeza que con tu corazón nadie es desconocido para ti y todas/todos, especialmente las personas desplazadas, migrantes, refugiadas y cualquier peregrino o peregrina encuentra un lugar preferencial en tus entrañas.
Te pedimos que con tu corazón pleno de misericordia, cuides y protejas a todos estos hermanos y hermanas que día a día tienen que movilizarse en búsqueda de otro horizonte, o de huir, separándose de sus seres queridos, buscando lugares de refugio y de asilo protegiendo su propia vida y la de los suyos y suyas.
Tú que experimentaste el desplazamiento, la persecución, la emigración, sé compañero de camino, y condúceles a lugares de reposo donde puedan sentirse seguros o seguras. Mueve la mente y el corazón de quienes gobiernan para que abran los ojos del corazón a esta dolorosa e inhumana realidad, reconociendo la dignidad y propicien políticas justas que favorezcan su integración de manera digna y abierta a la esperanza.
Abre los brazos del corazón de cada una de nosotras para acoger y actuar de manera solidaria con quienes han quedado en condiciones más frágiles y vulnerables debido a este doloroso flagelo. Haz que descubramos en ellos y ellas tu rostro y actuemos en consecuencia.
Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor, que también fue perseguido, desplazado, refugiado y migrante y por su madre caminante, nuestra Madre y Maestra. Amén.
Unidas en la fe y el amor cantamos: Santa María Del Camino (Juan Antonio Espinoza):
Mientras recorres la vida
tú nunca sola estás,
contigo por el camino
Santa María va.
VEN CON NOSOTROS Al CAMINAR
SANTA MARÍA, VEN. (2)
Si por el mundo la gente,
Sin conocerse van,
No niegues nunca tu mano,
A quien contigo está.
VEN CON NOSOTROS…
Aunque te digan algunos
que nada puede cambiar,
lucha por un mundo nuevo,
lucha por la verdad.
VEN CON NOSOTROS…
Aunque parezcan tus pasos
inútil caminar,
tú vas haciendo caminos
otros los seguirán.
En el último espacio: EL ESPACIO DEL HORIZONTE colocamos un jarrón con agua y a cada participante le damos una flor que colocará más tarde en el jarrón.
Una lectora proclama: Mt. 25,31-32ª y 34b-36 “Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria rodeado de todos sus ángeles, se sentará en su trono como Rey glorioso. Delante de él se reunirán todas las naciones… “¡Bendecidos por mi Padre!, vengan a tomar posesión del Reino que está preparado para ustedes desde el principio del mundo. Porque tuve hambre y ustedes me alimentaron; tuve sed y ustedes me dieron de beber. Pasé como forastero y ustedes me recibieron en su casa. Anduve sin ropas y me vistieron. Estuve enfermo y fueron a visitarme. Estuve en la cárcel y me fueron a ver.” ”
De otra lectora escuchamos la llamada de Margarita Bourgeoys: “Estamos obligadas a amar a Dios por encima de todas las cosas y más que a nosotras mismas, y a nuestro prójimo por el amor de Dios.
Encuentro que hay varios tipos de amor en la sociedad humana. Está el amor por los extranjeros, por los pasajeros, los pobres, los socios, los ángeles, los padres y los amantes. Todos estos amores pueden ser buenos o indiferentes. Es solamente el amor del amante lo que penetra el corazón de Dios y al cual Él no niega nada.
Cuando se entera que algún país extranjero es saqueado u oprimido, se tiene compasión, pero nos toca al corazón solo cuando se llega a saberlo.
Se quiere a los pasajeros porque nos traen alguna ganancia; a los pobres a quienes se da lo superfluo; a los socios porque su pérdida nos daña; a los amigos, porque su conversación nos complace y es agradable; a los padres porque nos han hecho bien o porque tenemos miedo de los castigos.
Pero el verdadero amor es el del amante que se encuentra raramente porque nada le afecta: ni el bien, ni el mal; da la vida con gusto por la cosa querida. No cuida nada de sus intereses, ni de sus necesidades. La enfermedad y la salud son indiferentes para él; la prosperidad o la adversidad, la muerte o la vida, el consuelo o la aridez son iguales para él”. (EMB pág. 69-70)
Llamadas al amor, como el espacio de horizonte que Jesús nos invita a vivir, que María y Margarita vivieron y a ese espacio de sinodalidad que el papa Francisco nos invita a vivir hagamos nuestro compromiso del día. Colocamos la flor en el jarrón con agua y pedimos la fuerza de Dios, por la intercesión de María, para vivir nuestro compromiso de amor. Mientras tanto rezamos el Ave María en un idioma que no hemos rezado aún.
Juntas repetimos ésta Oración:
Oh, Cristo, peregrino, misionero en salida, emigrante-refugiado antes de nacer, hiciste de tu vida una marcha al encuentro del hombre y de la mujer, no sabiendo donde reclinar la cabeza, quisiste que toda persona tuviese siempre esperanza y así fuese peregrina para nunca morir.
Te pedimos por quienes se movilizan en la vida, por las personas migrantes, condúcelas a una tierra que los alimente sin quitarle la identidad en el corazón.
Haz de él o ella, pueblo que viva la justicia, en la solidaridad y en la paz. Dales la gracia de ser acogidas como persona hecha a tu imagen y destinada a formar comunidad con sus hermanos/hermanas en la fe.
Que no camine más de lo necesario; y cuando se detenga, sienta que no caminó en vano. Que en él sea bendita la tierra que destinaste a él y a sus descendientes, que, aunque no lo acogieron en la posada encontró un portal donde revelarse a los más pobres. Amén.
Finalizamos nuestra celebración con el canto a Margarita Bourgeoys en sus 400 años, VAMOS DE PRISA EN CAMINO.