RENEW
El fin de semana pasado en Whitby, vimos un desfile de jóvenes adultos de toda el área metropolitana de Toronto. Ese día participaron aproximadamente 400 personas. Mujeres, hombres, parejas, religiosas, sacerdotes. Todos estaban ahí para vivir un día de renovación en Cristo, una renovación de su fe. De ahí el nombre de este día: “Renovación”. El día estuvo bien organizado, comenzando con un discurso de apertura del joven arzobispo Francis Leo, seguido de una oración cantada, oradores principales, adoración, confesiones y talleres. La tarde terminó con una misa. Por la noche, los jóvenes disfrutaron de un momento más social, con la posibilidad de practicar deportes y juegos para conocerse mejor.
¡Como pueden ver, nosotras, las CND, también estábamos ahí! Joan, Margaret y Violaine llegaron a las 8:00 a.m. para arreglar el estand. El equipo coordinador nos había reservado un espacio en la entrada del salón principal. Esto fue bueno, ya que a menudo pasaban jóvenes y se paraban a conversar con nosotras. Poco después de nuestra llegada, una vez montado el stand, ¿a quién vimos venir? ¡Francis Leo! Jo le había encargado a Violaine que lo saludara, así que aprovechó la oportunidad para acercarse a él, teniendo cuidado de esperar su turno para hablarle. Joan le ofreció un tatuaje temporal – ¡excelente! Fue en este contexto en el que monseñor Leo, encantado de volver a ver a las CND, nos saludó y bendijo a todas, incluidas las hermanas que no estaban presentes. Se acordaba con cariño de las misas que solía celebrar en la Casa Madre cuando estaba en el Gran Seminario.
Alrededor de las 11 de la mañana, Margaret y Joan se marcharon, y llegó Debbie para ayudar a Violaine. ¡Invitamos a los jóvenes a acercarse y participar en nuestra gran rifa! Como Comité de vocaciones canadiense, se nos ocurrió la idea de organizar esta rifa y escogimos los premios siguientes: 1) Participar con todos los gastos pagados en el fin de semana “Come and See” (Ven y mira) en Montreal a finales de mayo de 2024; 2) Una cena de espaguetis con las hermanas de la CND; y 3) Un icono de la Virgen María. ¡Los jóvenes estaban listos a participar!
Además de invitarlos a participar en la rifa, nos tomamos el tiempo para hablarles de Marguerite Bourgeoys, la primera santa de Canadá, y de nuestro carisma y espiritualidad. Teníamos folletos que podían llevarse a casa. Gracias a Sue, también teníamos tatuajes temporales que quedaron de la JMJ. Les preguntábamos si querían uno y, de ser así, los invitamos a rezar con nosotras mientras les aplicábamos el tatuaje. En cada ocasión, se establecía una conexión especial con el joven y se le daba una bendición.
Alrededor de las 2 de la tarde, entusiasmadas de poder echar una mano, ¡Yvonne y Mary Jane llegaron para relevar a Debbie! ¡Violaine pudo entonces descansar un rato y escuchar los cantos de alabanza! Finalmente, alrededor 3:30 de la tarde, Jo llegó, y así Mary Jane e Yvonne pudieron irse. Jo y Violaine se encargaron del stand y de la rifa. Cuando las jóvenes se acercaban a la mesa para recoger sus premios, ¡estaban muy contentas!
Nos fuimos alrededor de las 7:30 de la tarde con el corazón contento, orgullosas de haber podido irradiar el carisma de Marguerite Bourgeoys, cada una a nuestra manera, como flores en el jardín del que somos parte. Gracias, queridas hermanas y personas asociadas por sus oraciones.
¡Permanezcamos en plena comunión!