Unidas en contra del racismo
Ninguna forma de racismo y discriminación pueden ser toleradas. En este tiempo en que la pandemia del Covid-19 afecta duramente la sociedad, no olvidemos que un mal más insidioso la ha estado carcomiendo desde hace mucho tiempo. El racismo y todas las formas de exclusión causan un daño irreparable a toda la humanidad. El racismo es siempre violento; se alimenta del miedo y de la ignorancia, divide en vez de unir, aísla cuando, para sobrevivir, los humanos se necesitan unos a otros.
Marguerite Bourgeoys, pionera de la Nueva Francia, comprendió esto. Ante los desafíos que surgieron en la joven colonia, la respuesta de Marguerite fue siempre la de ir al encuentro de los demás, de acogerlos y ayudarlos. Ella era resiliente, sabía adaptarse y vivir en el momento presente.
Sigamos su ejemplo y realicemos acciones concretas para sanar el flagelo del racismo. Condenamos todos los actos de violencia, hacemos un llamamiento al diálogo, a la reconciliación y a la sanación. Unidas somos más fuertes.